Salí
corriendo lo más rápido que pude de esa casa. No lo entendía. ¿Por qué Justin
me había dicho eso? Jamás me ha insultado. Nunca. Me fui a mi casa, no había
nadie, y entonces, me fui a la parte de atrás, donde está el jardín de mi casa.
Me senté en el suelo, y me puse a llorar. Yo no quería, pero, no pude
retenerme. Le di un puñetazo al suelo todo lo fuerte que pude, y casi me rompo
un dedo. Aun que, llevaba un poco de sangre, pero, no sentía el dolor. Ahora
Justin no sé dónde estaría. Pero, espero que no me vea así. Uno de mis vecinos
se asomo, y me vio asi..
Vecino:
Miriam, ¿estás bien?
Yo:
Bueno…Podría estar mejor, supongo
Vecino:
¿Que te ha pasado?
Yo:
Nada…cosas con Justin y eso…Ya sabes.
Vecino:
No llores por nadie, eres preciosa, no me gusta verte llorar –baje la cabeza y
solté un ‘gracias’-
Eran
las dos y media de la tarde, y decidí comer, aun que, después de lo sucedido,
no tenía mucha hambre…Cuando terminé de comer, me acosté un rato, para intentar
olvidar todo. Nunca me había peleado con él, y menos por estas cosas. Al cabo
de 10 minutos, oigo el timbre, y abro un poco la puerta, y miro, veo a alguien
con la cabeza mirando abajo, abro un poco más la puerta, y él alzó la cabeza. Era
Justin. No pude dejarle pasar. Le cerré la puerta. Me apoyé de espaldas a la
puerta y me deslicé hasta llegar al suelo, pero Justin, hasta que no le dejara
entrar, no se iba a ir.
Justin:
¡Ábreme la puerta!
Yo: No
quiero hablar contigo.
Justin:
Pero necesito hablar contigo.
Yo: No
lo veo necesario.
Justin:
Por favor…
Yo: Se
acabó Justin, se acabó.
Justin
empezó a golpear la puerta, muy fuerte,
casi, que pensaba que la iba a tirar abajo, conmigo, apoyada en ella.
Yo:
¡Justin, para por favor! ¡Vete!
No se
oyó ningún ruido más. Me crucé de brazos, y metí la cabeza dentro, y lloré más
que nunca, por que no quería perderlo,
por que le amaba.
Se oían
pasos por la zona del jardín. Me daba igual. En este momento, me daba igual lo
que me pasara. Simplemente, no tenía fuerzas. Creo que no podría ni levantarme.
La mano me sangraba, aun, y ahora me sangraba bastante más. Me unté todo el
pantalón de sangre. Entonces oigo correr
la puerta de la cocina, al lado del jardín, y veo que viene alguien hacia mí,
pero seguía sin tener fuerzas para levantar la cabeza. Cuando oigo un grito que
dice mi nombre, y alguien viene hacia mí corriendo, era Justin. Se había colado
por mi casa, hacia la parte de atrás. Se me olvidó cerrar la puerta, entonces…
Poned siguiente, en el tablón de tuenti, o en el twitter (@MiriamSwaggie) GRACIAS POR LEER
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